martes, 26 de junio de 2012

NUESTRO CASORIO


No sé si las cosas las hicimos a las apuradas o al contrario, nos relajamos demasiado y parafraseamos auto convenciéndonos que como era una fiesta simple, sencillota y de bajo presupuesto los detalles se veían al final de la organización de la misma. Descubrimos que al oficializar el compromiso y el inminente casamiento, los trámites no eran moco de pavo. Si vivís en provincia te vueltean como a una calesita top en una plaza de Recoleta. Creo que me gasté las suelas de las zapas que ligué para mi cumple de ese año, tanto ir y venir de un lado a otro, y el asunto se puso heavy cuando decidimos que el testigo fuese mi cuñado que vive en el sur. Hubo un momento de tensión en el que mi cuñado se ligó unos cuántos improperios por vivir tan lejos, aunque hago la salvedad que nunca se los dije. En fin, se nos junto todooooooooooooooo, con esto me refiero a: casamiento, civil, fiesta: tarjetas virtuales, lista de invitados; de los cuales muchos se comprometieron a ayudar con la comida y eso alivió bastante los preparativos.Presupuesto cortísimoooo, invitados del interior, como mi familia de Córdoba y del sur pero lo más importante, mi embarazo de 7 meses y mi panza que estaba a punto de explotar ( eso que faltaba un trecho más, para ser exacta dos meses). Lo más loco de todo esto es que no me case de apuro sino a los apurones. Hace poco más de año y medio , después de charlas para convencer a mi pareja en ese momento, ahora marido, que se casara conmigo y obtener siempre negativas, de repente le gustó la idea y me propuso poner una fecha. En ese entonces vivíamos en Capital y los requisitos que se pedían en el Registro de Ciudad varían un poco en relación a los que se piden en los registros de provincia, por lo que empezamos con las averiguaciones de requisitos y presupuestos para un salón porque nuestro departamento era chico para hacer ahí la reunión. Nos desinflamos un poco con el tema del salón y el servicio de catering en cuanto a precios, por lo que decidimos posponerlo para cuando nos mudáramos a un lugar más grande y así poder festejar el casorio. Se me ocurrió plantearle algo que siempre soñé; casarme embarazada. Aceptó la idea con muchas ganas, mucho entusiasmo. Así que esperábamos no sólo mudarnos sino también ser papás y convertirnos en marido y mujer en un dos por tres. A los pocos meses conseguimos una linda casa en provincia, nos instalamos y empezamos la búsqueda de babys. Siempre pienso que mi cumple nro 26 fue el mejor; porque mi deseo de ser mamá se cumplió y después me enteré que estaba esperándola a ella, mi Angie, mi reina,mi princesa, mi todo, la luz de mi vida. Cuanta emoción, cuanta alegría que nos empezaba a abrazar. Faltaban 5 meses para el casamiento y no habíamos activado nada, creo nos daba un poco de fiaca. Como siempre algo que nos caracteriza como dupla es hacer las cosas al filo, a último momento, con el tiempo justo. Eso sumado a que en el Registro nos pidieron papeles, papelitos y papelotes, nos dificultó la elección y confirmación de la fecha. Hasta un día antes no sabíamos si íbamos a poder casarnos, imagínense que nervios, que ansiedad. Yo con una panzota terrible y los días pasaban volando. Al final, cada cosa para hacer, la hicimos, chequeamos que todo fuese según lo planeado. Con la foto y el vídeo nos paso algo paradójico, no conseguimos camarógrafo pago y mi marido labura de eso. Así que los invitados a la fiesta colegas de él se prendieron para sacar las fotos, pero como también querían disfrutar del momento no tenemos ni muchas fotos ni muchos videos. Así que lo que dice el refrán, "En casa de herrero cuchillo de palo", es muy cierto y el consejito que les doy a los futuros novios, a los que quieran festejar su boda, es que nunca dejen paralo último la cobertura del casorio, porque son las imágenes que en el futuro acompañaran el recuerdo... y que mejor que tener cada detalle de tan emotivo evento.


Los saluda con cariño y hasta la próxima gente linda!!!
Roatta Cecilia
http://www.facebook.com/EstudioGreenHorse